Illa desvela un ambicioso plan de inversión de 18.500 millones: “Es hora de que Cataluña brille sin miedos en España”
El presidente Salvador Illa sostiene que los años del procés funcionaron como una sobredosis de bromuro que paralizó el dinamismo de la economía catalana. Para contrarrestar esta falta de vigor, el Govern ha anunciado una inversión de 18.500 millones de euros en un conjunto de medidas que contempla 200 iniciativas identificadas como esenciales para revitalizar servicios, infraestructuras, formación y competitividad. Illa aspira a dejar atrás lo que ha denominado repetidamente la “década perdida” y a dar paso a un quinquenio revitalizante. El plan está diseñado para desmantelar el mantra independentista que sostiene que no puede existir una Cataluña próspera dentro de España y, además, busca reubicar a Cataluña al mismo nivel que Madrid, la comunidad que representa el mayor peso en el PIB del Estado (19,6%), superando la contribución catalana de 18,81%. El presidente ha mencionado el déficit de infraestructuras que padece la región y la necesidad de reajustar el modelo de financiación, pero se ha preocupado por dejar claro que el crecimiento catalán no debe ir en detrimento de nadie: “Que en España nadie tema que Cataluña despliegue todo su potencial”, ha afirmado, reiterando su compromiso con la prosperidad compartida.
El acto de este viernes en Barcelona ha contado con la presencia de todos los consellers del Govern, y ha convocado a una granada representación de la clase económica y a personalidades del mundo empresarial. Dos nombres, vinculados a la actualidad, han acaparado miradas en el coqueto anfiteatro de la Escuela Industrial. Marc Murtra, recientemente nombrado presidente de Telefónica, y Josep Oliu, presidente del Banc Sabadell, en una de sus primeras apariciones públicas tras oficializarse el regreso de la sede social del banco a Cataluña.
Cuando se va a cumplir medio año desde su toma de posesión, el president ha defendido que su propuesta para que Cataluña lidere la economía española es “clara y explícita”. Y se ha atrevido a sacar el calendario: “En un horizonte de diez años, pero si podemos en cinco, mejor”. Apelando a la necesidad de una “fiscalidad justa” ha lanzado un dardo a la estrategia de seducción empresarial que impone Isabel Díaz Ayuso en Comunidad de Madrid, y se ha dirigido también al independentismo, abriéndose a la posibilidad de “llegar a acuerdos” pese a la diferencia de posicionamientos políticos. Cargos de la dirección de Junts, como Albert Batet y Mònica Sales, y de ERC, caso de Josep Maria Jové, han asistido presencialmente a la conferencia.